PROTOCOLOS DE BIOSEGURIDAD-COVID 19

PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD QUE DEBERAN CUMPLIR LAS EMPRESAS PARA OPERAR VIA DELIVERY

Las empresas deberán cumplir con un riguroso protocolo de higiene, salubridad y seguridad sanitaria.

¿En qué consiste este protocolo de bioseguridad frente al Covid-19?

ASPECTOS GENERALES DEL SERVICIO

Las empresas deberán atender pedidos en los horarios establecidos por las autoridades; recibir órdenes por teléfono, whatsApp o Apps de cada marca, más no en el local de la empresa; permanecer con los locales cerrados al público y funcionar solo con las áreas de producción, despacho, facturación y reparto.

CUIDADOS DEL PERSONAL

Contempla que el personal operativo, administrativo, de reparto y externos (proveedores, fiscalizadores, personal de mantenimiento) deberá contar con los equipos de protección (EP) establecidos como guantes, cofia, lentes de protección y mascarilla, según la actividad que cada colaborador realice.

Cómo ya se ha puesto en práctica en algunas empresas y establecimientos comerciales, los negocios deberán tomar la temperatura a sus colaboradores antes de ingresar a trabajar; entre otras medidas como la desinfección de zapatos, cambio de indumentaria, etc. Se recomienda, incluso, que la empresa acondicione duchas. Los guantes y mascarillas deberán ser cambiadas cada cuatro horas o antes si su estado lo amerita. El uso de este material no exime el lavado constante de las manos y la utilización de desinfectantes.

EN LAS INSTALACIONES

Para que las empresas y establecimientos comercialess, entre otros, inicien operaciones tendrán que, previamente,hacer un saneamiento ambiental de sus locales (desratización, desinsectación y desinfección). Además, se exige una limpieza constante y meticulosa en todos los ambientes del local de la empresa, por ello es indispensable tener siempre los productos para ello y el suministro de agua.

MEDIDAS DE CONTROL POR PROCESOS

Las medidas de bioseguridad se tomarán en cuenta en todos los procesos operativos como la actividad de compra, recepción, almacenamiento y acondicionamiento de los productos.En cuanto a la preparación de pedidos, despacho y reparto el protocolo es igual de exigente. En estos casos, los responsables de cada empresa deberán verificar que los encargados antes, durante y después de cada actividad se laven y desinfecten las manos; que cuenten con el equipo de protección respectivo; que las áreas y equipos de acondicionamiento de los productos se encuentren limpias y desinfectadas; que se disponga de desinfectantes para equipos y materiales a utilizar; que se respete el distanciamiento social de al menos un metro, entre muchos otros.

La entrega de pedidos al cliente en el local de la empresa, ya sea de una orden de un pedido cualquiera, se realizará en una zona externa, respetando siempre el metro de distancia entre personas. El despachador tampoco podrá hacer las veces de cajero, de esto deberá encargarse otra persona.La orden, además, se deberá embalar en un envase secundario y se le colocará un precinto se seguridad para evitar,sobre todo, la manipulación durante el traslado al domicilio, en caso sea un pedido por delivery.El personal que realice el reparto deberá desinfectar su vehículo y el espacio donde se colocará el pedido, planificar su ruta de entrega para evitar aglomeraciones y evitar en todo momento mantener el metro de distancia con el cliente, si es en un edifico pues lo dejará en recepción. Asimismo, el uso de desinfectantes es constante.

MEDIOS DE PAGO

Se insta a que los clientes opten por medios de pago electrónico para evitar mayor contacto y reducir el riesgo de contagio del coronavirus. Si paga en efectivo el vuelto se entregará empaquetado, como ya venían haciendo algunas cadenas antes de la pandemia incluso. Para ello, las empresas deberán gestionar campaña de difusión por medios digitales sobre cómo prevenir el contagio a fin de sensibilizar a los clientes.Sin duda, las emprersas pequeñas, medianas y grandes tendrán un arduo trabajo para adaptarse a este protocolo y a este nuevo escenario que impone no solo nuevos hábitos de higiene y salubridad, sino también de un presupuesto aparte. La pregunta que ahora queda en el aire es ¿cuántos podrán cumplirlo?